``` `
El VIH afecta la supervivencia de millones de niños y niñas en todo el mundo, destruye a sus familias y les priva del amor, la atención y la protección de sus padres, además son vulnerables y marginados con respecto al trato social. Los niños que padecen de VIH no sólo se ven amenazados en cuanto a su salud física sino también provocan el estigma y la discriminación siendo motivos de exclusión, aislamiento y privación de recibir educación escolar. Cabe anticipar aquí que, este es un asunto considerado por el Comité para los Derechos del Niño, creado en el marco de la Convención sobre la Niñez. Quien subraya la importancia de garantizar a los niños el derecho a la vida, al desarrollo, a la educación escolar y sexual, a la salud, a la seguridad social, a ser protegido contra actos de violencia, contra todas las formas de explotación y abuso sexual y contra la trata y venta de menores. Ocupa un lugar fundamental el derecho a la no discriminación, sobre todo con referencia al acceso a los servicios básicos. Ciertamente “La ley señala que la educación es un derecho constitucional”. Sin embargo en establecimientos de diverso origen se oponen a aceptar a estos menores en sus instituciones, ya que se niegan a incorporar niños con VIH. Por lo anterior, se reconoce el drama en el que se ven expuestos y en contrapeso se suma el dolor de la discriminación diaria de una sociedad que ignora los verdaderos alcances y la realidad de esta enfermedad, difuminando las posibilidades de un progreso integral y el desarrollo total de la primera infancia. Similarmente Edwar James Olmos, dice que “La educación es la vacuna contra la violencia”, y en octubre de 2005, la Cámara de Diputados adiciona dos párrafos al artículo 2º de la Ley General de Educación, que establecen que "…ningún estudiante será objeto de discriminación, sanción o expulsión motivada por su origen étnico, género, condición social, religión,capacidades diferentes, afecciones físicas o mentales, condiciones de salud, preferencias sexuales o cualquier otra que atente contra la dignidad humana…". Hemos de realzar que la educación, en especial, puede influir significativamente en el mejoramiento de la vida de los huérfanos y los niños vulnerables. Además de brindar conocimientos y competencias para la vida corriente; la escolarización puede contribuir al desarrollo psicosocial del niño, y ofrecerle un entorno seguro y estructurado. En sentido contrario, tenemos que considerar que si los huérfanos y los niños portadores son los primeros en abandonar la escuela a consecuencia de actitudes negativas hacia ellos, es posible deducir que este tipo de derechos y reglamentos no se cumplen a cabalidad en todas las instituciones o entes educativos, quienes contrariamente promueven una masiva discriminación ante este tipo de sujetos. De cierta manera, esta enfermedad se convierte en un problema con múltiples cuestiones a nivel social, pues se separan a estos niños del resto en las instituciones, ratificando la discriminación; se imposibilita el acceso a recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas, favoreciendo la pobreza; se genera una falta de aprendizaje, llevándose al analfabetismo; se manifiestan conductas o situaciones que de cierta forma, provocan, o amenazan con generar un daño (físico o psicológico), provocando violencia; y un sin fin de problemáticas que se van desatando a partir de una pandemia que no abandona esquemas, edades, religión o sexos. Ya se comprende que para combatir la difamación de las personas afectadas es necesario aclarar que se debe mantener una continua oposición frente a los prejuicios, la humillación y la difamación que sufren frecuentemente. Vale la pena rescatar que los medios de comunicación pueden ayudar a crear conciencia, combatir los mitos y eliminar los tabúes convalidando esos temas como asuntos aceptables de debate y ofreciendo información precisa sobre la enfermedad y su prevención, evitando el riesgo de infección con el resto de menores. Para concluir podemos decir que, el VIH no es sólo una enfermedad, es un problema social que impacta sobre todos los aspectos de la vida del individuo y que se añade ante las posibilidades de desarrollo de una sociedad, ya que es esta quien debe promover la inclusión y disipar esa discriminación hacia estos menores; pero debemos considerar que vivimos en un contexto donde se requiere de un abordaje más integral y humanista; que carece de un pensamiento mas objetivo y realista; ya que nos encontramos inmersos frente a una sociedad que exige seres capacitados pero imposibilita el desarrollo de los mismos, que promulga la igualdad de valores, principios y derechos pero que muy pocos entes, organizaciones y personas se toman la tarea de ejecutar. http://academicayciencia1.phalante.com/index.php/9-ciencia-y-tecnologia/educacion/3-vih-de-todos-depende-que-tenga-otro-significado