En el partido del retiro de Sir Alex Ferguson un aficionado saltó al campo de West Bromwich Albion y recogió el chicle que Sir Alex había lanzado al césped segundos antes. El hombre guardó la goma de mascar cuidadosamente, la protegió en una urna de cristal con una base de madera e inscribió la fecha del partido y a las pocas horas ya había un anuncio en Ebay de la subasta el chicle del mítico entrenador del Manchester United.