``` `
Nunca un ataque de celos fue tan costoso. El pasado 23 de mayo no fue un buen día para Casey James Fury, empleado del astillero naval de Portsmouth (New Hampshire, EEUU) de 24 años. Mientras estaba trabajando como pintor en las reparaciones del submarino nuclear USS Miami cometió el error de atender a su teléfono móvil, aunque está terminantemente prohibido.
chaturas, 11 years ago
Si es para salir temprano del trabajo, es válido y justificable.