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Tres meses antes de ser enterrada en una fosa del panteón San Nicolás Tolentino, en la delegación Iztapalapa, Darcy Mariell Losada Álvarez sabía que iba a ser asesinada. No sabía cuándo ni cómo, pero a los 20 años tenía la certeza de que alguien le había puesto fecha de caducidad a los días de dormir en su cama. En diciembre lo confesó a su mamá con una petición que mezclaba miedo y resignación: “Cuando me maten, quiero que cuides bien de mi gata Sally, que es como mi hija”. Lloró, pidió perdón por sus días de adolescente rebelde y pidió que, cuando ella ya no estuviera en esa casa de la colonia Iztacalco Fovissste, su mamá siguiera con su vida. Lo dijo temblando, abriendo al máximo esos ojos claros que tanto gustaban a los chicos y que atrajeron la atención de Omar Alejandro Rodes, su ex novio de 22 años, quien llevaba meses repitiéndole a Darcy que, si no podía ser suya, no podía ser de alguien más.
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esparta, 11 years ago
Por supuesto hay suficiente evidencia para decir que la muchacha sabía que iba a ser asesinada, misma que fue pasada por alto por la madre. ¿No?
Facso, 11 years ago
Igual se estaba dando al muchacho.
Impulse, 11 years ago
Igual y tu eres Omar Alejandro Rodes.
Facso, 11 years ago
Obvio no. ¿No ves que se puso Eddie como nick?