Para los que no lo pueden leer: "Pobre de Enrique, va a perder", dice Josefina Vázquez Mota a las más de 500 mujeres que han abarrotado el salón del Hotel Royal Caribe, a la orilla de la playa de Cancún, quienes sueltan la carcajada. Es un encuentro con mujeres y la candidata del PAN a la Presidencia aprovecha su discurso para, entre propuesta y propuesta, dar de estocadas en doble sentido a sus adversarios. Ahora habla de su propuesta de Ley de Paternidad Responsable y de como los hombres estarán obligados a someterse a una prueba de ADN para, de resultar ser los padres biológicos del menor, se responsabilicen de su manutención hasta los 18 años. "Pobre de Enrique, ¿por qué va a tener que mantener a su hijo?. Le van a echar a perder la vida", imita desatando el festejo de las invitadas. Faltan 29 días para que termine la campaña y la candidata no tiene nada que ver con aquella mujer que hace dos meses arrullaba con un meloso tono maternal y ni por error hacía alusiones a sus adversarios políticos. Diario de campaña: día 62 La jornada de los aspirantes a la Presidencia del miércoles 30 de mayo. Ahora, la menuda Vázquez Mota, de vestido color crema y unas ojeras que revelan la saturación de su agenda en los últimos días no desaprovecha un foro para tundir a Peña Nieto y a Andrés Manuel López Obrador. "Tabasco es un edén", parafrasea cuando una de las invitadas grita desde su lugar el Estado del que es originaria. "Si no fuera por ciertos pescados que se comen ahí, Tabasco sería casi perfecto", ironiza y desata las carcajadas de las señoras en cabezadas por Mercedes Hernández, candidata al Senado y ex delegada de Sedesol en Quintana Roo. Para la candidata el de hoy parece ser el día de la esperanza, tal vez esa sea la palabra que más utilizará en sus discursos desde que en la mañana compareció en privado ante trabajadores de Elektra y el director de la compañía Ricardo Salinas Pliego. Ahora la continúa repitiendo. Dos de sus eventos los terminará cantando y bailando "Color Esperanza" de Diego Torres, aquel sencillo que fuera utilizado por López Obrador en la campaña del 2006 y cuya reproducción tuviera que suspender ante el reclamo del autor. "A 30 días de la elección más importante de la historia moderna de México no podemos guardarnos nada, no podemos guardar un solo esfuerzo, un solo talento, un solo día de trabajo y de convicción de victoria", exclama. Color esperanza también resonará más tarde, durante una comida con empresarios invitados por Fernando García Zalvidea en uno de sus hoteles del complejo turístico, donde la abanderada panista dirá que ella se encarga de las reformas y que los Yarrington y los Moreira tendrán que enfrentar la Ley. El evento termina y Vázquez Mota sale apresurada, en pocas horas su agenda tiene previsto un mitin en Tabasco. Al salir dos jóvenes la esperan con un Volkswagen modelo 90 y tantos tapizado de calcas de "La Jefa" y banderas de la campaña panista para tomarse la foto con la candidata y el "Pinabocho". Vázquez Mota posa tres segundos y se va sin conocerlos. "Y si no gana el carrito ya lo echaron a perder", le dice un mozo al otro en la puerta del resort. -"No le hace, pero ya se hicieron famosos".