Actualmente es imposible dar un paseo por la ciudad y no encontrarse con un papel en la calle, basura por fuera de las canecas, bolsas apiladas en los postes, las aceras, moscas rebolando las basuras, heces de perros por los parques, personas hurgando en las basuras dejando rastros, gente que arroja papeles en la calle indiscriminadamente. Habitantes del sector de La Trinitaria en Suba se quejan, debido al mal manejo de las basuras en el parque, esta zona se ha convertido en un “botadero” literalmente hablando, ya que no solo las personas que residen ahí dejan desechos, también ciudadanos de Aures, Suba Rincon, Villa María y demás han venido a depositar sus desechos. Las canecas que fueron puestas para promover la práctica del reciclaje están llenas de desechos de todo tipo. Y es que este mar de basuras a afectado el diario vivir de la comunidad Ana Maria Guerrero, quien vive a dos casas del parque afectado dice que esto ha traído problemas a quienes viven a sus alrededores, puesto que el olor y el mal manejo de desperdicios afecta su salud… “además, tenemos que tomar por una cuadra alternativa para llevar los niños al colegio”. A pesar de que este “basurero popular” lleva ya algún tiempo y los ciudadanos han puesto la queja en la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo, ninguna de las entidades se ha pronunciado respecto al tema. Recordemos el caos de las basuras durante la administración del alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro al haber otorgado el manejo, depósito y recolección de basuras a la empresa Aguas de Bogotá. Según la Procuraduría, durante las fechas en las que Bogotá se vio sumida en el caso ambiental, se dejaron de recoger entre 6.000 y 9.000 toneladas de basuras en la ciudad capital. ¿Qué ocurrio con toda esa basura acomulada? ¿que daños tuvo sobre el medio ambiente? lo cierto es que aunque muchas personas se sentían inconformes con la situación, pocos ciudadanos se comprometan con el medio ambiente. Según la Asociación de Recicladores de Bogotá los ciudadanos sólo recicla el 10% de sus basuras es decir, el 90% por ciento restante de los residuos terminan arrojados en rellenos sanitarios y botaderos ilegales como es el caso en la Trinitaria.