Nicasio Aguirre Guerrero desapareció el 4 de septiembre de 2014 después de ordenar una paliza a la reportera mexicana Karla Silva. El sujeto, citan medios locales, fue detenido el miércoles, 19 meses después de lo ocurrido. El sujeto fue detenido y trasladado a una prisión del Estado de Guanajuato. Aguirre era entonces director de la policía de Silao, un municipio del Bajío mexicano de apenas 173.000 habitantes, y su misión fue ejecutada por otros tres sicarios: dos matones perpetraron el ataque mientras un tercero esperaba en su auto.