6
Los mexicanos confían más en la fe, en la magia y en la suerte que en la ciencia. La mitad de los ciudadanos asevera que debido a sus conocimientos los investigadores son peligrosos y afirma que el desarrollo científico genera una vida artificial y deshumanizada. Muchos creen en los poderes síquicos y una inmensa mayoría considera que las limpias, la homeopatía y la acupuntura son opciones para aliviar de enfermedades que la ciencia no reconoce.