El nombre de Lupita Nyong'o forma parte de nuestra rutina diaria desde el pasado 2 de marzo, día en que ganó el Oscar a mejor actriz de reparto por su interpretación en 12 años de esclavitud. Hasta entonces, era una actriz revelación. A partir de esa fecha, empezó a deslumbrar al mundo por su belleza y elegancia. Fue una de las mejor vestidas en los Premios Oscar, el bálsamo labial que enseñó en la gala se agotó en pocas horas en Estados Unidos y a principios de este mes se convertía en la embajadora de Lancôme, sucediendo a actrices de la talla de Kate Winslet, Emma Watson o Penélope Cruz.