``` `
El gobierno democráticamente electo de Egipto fue depuesto por el ejército. El presidente que pudo haber sido castigado en las urnas fue removido por las fuerzas armadas. Ruptura violenta del orden constitucional. Algunos, como los editores del Wall Street Journal consideran que esta transgresión valdrá la pena si el gobierno impuesto por los generales sigue el ejemplo chileno. En efecto, el diario financiero sigue considerando la vía pinochetista como ejemplar: “Los egipcios, escriben, “serían afortunados si sus nuevos gobernantes militares terminaran pareciéndose a Augusto Pinochet de Chile, quien asumió el poder entre el caos pero contrató reformistas de mercado y condujo una transición a la democracia.”