``` `
Al entrar a un campo de tierra, lo primero que hace Jorge Alfredo Rodríguez es persignarse. Le sobran razones para solicitar la protección divina. Hace más o menos diez años, mientras dirigía un partido en la Magdalena Mixhuca, todo un equipo proveniente de la colonia Cavernícola Oriental, tomó revancha por la expulsión de uno de sus jugadores. El hombre de negro, lleno de pánico, observó que un ejército de coléricos jugadores se le venía encima. Junto a una de las porterías, quedó inconsciente sobre la superficie terregosa, y horas más tarde despertó sin los cuatro dientes centrales en el hospital Rubén Leñero.
...